martes, 5 de agosto de 2008

PELOS DE BANDERAS





LAS CALATAS (1)

Escribe Eloy Jáuregui

Siete paradigmas y sus interrogantes para seguir hoy siendo más peruanos todavía.



LA BANDERA. Lecey Jenny María Zamudio Juárez, (a) "Leysi", chola peruana: 92-58-96, se plantó frente a la fiscal provincial Silvana Calle Miranda en la investigación de oficio abierta por el delito de ultraje a los símbolos y valores de la Patria. Su pecado: Con esa gamuza y pelaje no al roce de la seda nacional. ¿Qué horror? o ¿Qué honor?



LA BLANQUIRROJA. Ya lo dije. Con esa franja en el pecho nuestros futbolistas están prohibidos de jugar bien. Su delito sin Magaly: vender la utopía del fútbol como alegría y decencia del pueblo. Para ti maestro: Pocho Rospigliosi. Faltarán los goles de Cubillas ¿Y Lolo? ¿Y Manguera?


LA PREGUNTA. ¿Cuándo se jodió el Perú? Antes de que abras la boca Varguitas. Antes de tu madrastra. Antes de los españoles. Antes de ser Zavalita, un periodista sin capachos para contar la verdad: Que los peruanos estamos jodidos mucho antes de tu rejodida pregunta.




LA JUSTICIA. ¿Lady Bardales o los congresistas de chifa? ¿Los colombroños o los peruanos? ¿Los choferes de Pasamayo o los sicarios de Surco? Usted tiene un feriado largo para ganarse un tamal de Gastón en Santiago. ¿O quiere posar calato encima un burro sobre un pañal de Saga?




LA DEMOCRACIA. Todos pueden ser autoridades. Pero no todos estamos aptos para fregar a nuestro país. Basta con los fujimoristas y Belmont. Basta con los que votaron por el mal menor. Basta con los decidieron por las telenovelas del Canal 7.




LA POBREZA. Como ahora sí, según el INEI, ya somos 28 millones. ¿Cuántos comen como usted señora? ¿Veinte lucas? A mis sobrinos les duele el hueso por la FIL bamba y chilena. Por el atún por los cielos y la sopa se la casa sin presa. Por los avisos de tanta prostituta en los diarios serios. Madres solteras. Por mis alumnos que no pueden pagar la pensión.




LA PATRIA. Por eso y otras razones este columnista sigue siendo peruano. Más que amor, por dolor. Más que desasosiego, esperanza aún. Más que joda, amor a mis hermanos. Vengo de Tarapoto. No hay agua, sí coca. Vengo de Chimbote y me duele el occipucio. Entonces Felices Fiestas Patrias, maestras.